Una de las formas de medir la cultura de una nación es el cumplimiento de las normas de higiene y estética. Al echar un vistazo a los lugares públicos de nuestras ciudades nos damos cuenta de que algo no funciona. Solo en Oslo, la ración diaria de excrementos de perro llega a las dos decenas de toneladas (es necesario contar según el número de perros). Teniendo en cuenta la extensión de la ciudad y la frecuencia con la que se sacan los perros a pasear, ningún servicio de limpieza puede asegurar continuamente la limpieza inmediata. El esfuerzo de proporcionar a los dueños de perros un utensilio que permitiera limpiar las tarjetas de visita caninas de una forma barata, inmediata e higiénica llegó a su culminación en el año 1994. El kit de papel FEDOG recibió en 1995 el premio Envase del Año con el siguiente veredicto del jurado: al contrario que las bolsitas de plástico habituales, la bolsa de papel se descompone fácilmente en el medio ambiente. La impresiónd e publicidad abarata costes. La palita dismuniye la aversión a recoger los excrementos. Tanto la bolsa como su contenido se pueden utilizar para hacer compost. Las bolsas llenas se pueden liquidar tanto por incineración como en un vertedero, pero además se pueden reciclar en forma de compost. El kit para recogida de excrementos de perro Fedog está fabricado a partir de papel y cartones reciclados con resistencia a la humedad. En 2004 se patentó el producto para toda la Unión Europea.